El concepto de placa dental ha evolucionado a biofilm cuyo significado es: agrupaciones bacterianas en matrices que se adhieren a superficies. Esto constituye un factor clave.
En la cavidad bucal las bacterias se pueden encontrar en forma planctónica, es decir en suspensión en la saliva, o bien formando una película adherida a la superficie de los tejidos blandos (lengua, mucosa, etc) y duros (superficie dental), llamada biofilm.
El biofilm oral es una estructura formada por microorganismos que posee continuidad temporal y potencialmente puede ser patogénico. En tal caso, su presencia se asocia al desarrollo de caries, gingivitis, periodontitis, mucositis periimplantaria y periimplantitis.
Mediante el uso de la microscopía óptica confocal se ha podido observar que en los biofilms las bacterias se encuentran: i) embebidas en una matriz polimérica compuesta por polisacáridos, proteínas, sales minerales, DNA y otros restos celulares, ii) que constituyen entre un 10 y 20% del biofilm y iii) se organizan en estructuras en forma de setas; circunscritas por canales de agua por donde viajan bacterias y diferentes metabolitos.
Laboratorio de I+D+i de DENTAID (DENTAID RESEARCH CENTER)
Según su localización, el biofilm dental se puede clasificar en:
Se encuentra en las superficies dentales por encima del margen gingival y está constituido predominantemente por bacterias sacarolíticas gram positivas, entre las que se encuentran las especies cariogénicas.
Residente en el surco gingival, donde las condiciones de hábitat y la distinta composición de los elementos defensivos del hospedador, seleccionan una microbiota diferente abundando las bacterias gram negativas proteolíticas. Es en esta zona donde, preferentemente, se localizan las bacterias que son responsables de las enfermedades periodontales y periimplantarias y que pueden tener como consecuencia la pérdida de los dientes (Offenbacher, 1996) e implantes.
Situado entre dientes y responsable de la mayoría de las caries.