La formación de biofilm en la superficie dentinaria sigue un proceso ordenado y dinámico, que se inicia con la adhesión de bacterias formadoras de bioilfm, que van acumulándose aumentando la masa y la complejidad de dicho biofilm. Si no se elimina, el biofilm supragingival alcanza un nivel de complejidad bacteriana tal, que puede inducir a una respuesta inflamatoria llamada gingivitis y caracterizada por varios aspectos clínicos: enrojecimiento, inflamación y sangrado al sondaje de la encía. Es una condición reversible que puede progresar hacia periodontitis con pérdida de inserción del tejido conectivo y del hueso de soporte.
Gingivitis severa
Gingivitis moderada
En la microbiota asociada a gingivitis, predominan Actinomyces spp, Capnocytophaga spp. y bacterias gram negativas anaerobias estrictas. La presencia de dichas especies bacterianas en el tejido gingival induce a la formación de una pequeña bolsa gingival o pseudo-bolsa como resultado de la desinserción del epitelio de unión y por la desorganización del tejido conectivo gingival.
La inflamación gingival inducida por bacterias es la forma más común de gingivitis, si bien también puede estar provocada por otros factores tales como traumatismos, agentes químicos, defectos inmunitarios y radiaciones ionizantes, entre otros.
La gingivitis es el proceso más prevalente de todas las patologías periodontales, que puede desarrollarse a cualquier edad y población aunque su mayor prevalencia y severidad se detecta en la adolescencia.