Tradicionalmente, el objetivo de la terapia periodontal no quirúrgica ha sido la eliminación del biofilm dental y la inflamación gingival, así como la reducción de la profundidad de las bolsas periodontales a ≤ 5 mm. A menudo, se utilizan agentes antimicrobianos como adyuvantes y, si no se consigue la profundidad de bolsa deseada, puede ser necesario recurrir a un tratamiento quirúrgico.
Recientemente, se han propuesto nuevas técnicas de ingeniería tisular para los procedimientos de regeneración periodontal tras la terapia periodontal no quirúrgica o para el aumento del hueso alveolar. En este sentido, la fibrina rica en plaquetas y leucocitos (L-PRF, del inglés leucocyte- and platelet-rich fibrin) es un biomaterial que se prepara a partir de la sangre del propio paciente y concentra más del 90% de las plaquetas y 75% de los leucocitos de la muestra de sangre inicial. La L-PRF libera de forma continua factores de crecimiento y otras sustancias bioactivas que estimulan y protegen el sitio quirúrgico. Se pueden preparar diferentes tipos de L-PRF, pero el más utilizado es en forma de membrana.
Dos revisiones sistemáticas recientes mostraron efectos favorables de la L-PRF en la curación de tejidos y en la disminución de las molestias postoperatorias a nivel periodontal. Otro estudio demostró que la L-PRF ejercía un efecto antimicrobiano frente a las bacterias presentes en las heridas. Sin embargo, se desconocía si esta actividad antibacteriana también se producía frente a los patógenos periodontales. Por eso, el objetivo de este estudio fue evaluar las propiedades antimicrobianas de la L-PRF, en forma de membrana y exudado, frente a bacterias periodontopatógenas clave, como Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia, Fusobacterium nucleatum y Aggregatibacter actinomycetemcomitans.
La membrana y el exudado de L-PRF se obtuvieron a partir de las muestras de sangre de 9 voluntarios sanos a nivel periodontal, no-fumadores, sin historia de enfermedad periodontal, que no habían tomado antibióticos en los 6 meses previos al estudio. Para cuantificar la actividad antimicrobiana de la membrana y el exudado de L-PRF, se realizaron pruebas en placas de agar sembradas con P. gingivalis, P. intermedia, F. nucleatum y A. actinomycetemcomitans e incubadas durante 72 horas con la membrana o el exudado de L-PRF. Con el fin de calcular el área de inhibición bacteriana, se tomaron fotografías de los cultivos al inicio y a las 72 horas. Además, las especies bacterianas que mostraron inhibición del crecimiento con el exudado de L-PRF fueron cultivadas en medio líquido e incubadas durante 24 horas con diferentes diluciones del exudado, para posteriormente ser analizadas mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR) cuantitativa.
Las membranas y exudados de L-PRF se obtuvieron de 6 mujeres y 3 hombres, con edades comprendidas entre los 25 y los 60 años. Al incubar con la membrana de L-PRF, se observó una disminución del área de crecimiento de las bacterias, pero solo fue estadísticamente significativa en el caso de P. gingivalis (media [DE] de 9.1 [3.2] mm2, tras ajustar por la disminución del área de la membrana). De manera similar, el exudado de L-PRF provocó la inhibición del crecimiento de P. gingivalis, pero no del resto de las bacterias. La media (DE) del área de inhibición de P. gingivalis fue de 17.0 (2.6) mm2, valor significativamente menor que la inhibición de 48.8 (4.2) mm2 observada con la solución de clorhexidina al 0.12%, utilizada en esta prueba como control positivo.
En resumen, este estudio demostró la actividad antimicrobiana de la membrana y el exudado de L-PRF frente a P. gingivalis, pero no frente a P. intermedia, F. nucleatum o A. actinomycetemcomitans.
Castro AB, Herrero ER, Slomka V, Pinto N, Teughels W, Quirynen M.
Scientific Reports 2019;9(1):1-8.