La dieta afecta de forma relevante a la salud humana, incluyendo la salud bucodental.
La gingivitis se produce por la acumulación de biofilm dental formado principalmente por bacterias de la cavidad bucal y una matriz de polisacáridos, proteínas, sales minerales y restos celulares, que provoca la irritación y la inflamación de las encías2. Recientemente, algunos estudios han sugerido que seguir una dieta occidental típica o dieta western facilita la acumulación de biofilm y la inflamación de las encías, así como la aparición de enfermedades inflamatorias3,4. La dieta western se caracteriza por ser rica en carbohidratos de alto índice glucémico, grasas saturadas, grasas trans, ácidos grasos omega-6, y pobre en fibra y micronutrientes.
Existen varios estudios que han propuesto distintas recomendaciones dietéticas para mejorar las enfermedades periodontales. Algunos ejemplos de estas recomendaciones son la reducción del consumo de azúcares o el aumento de la ingesta de calcio, vitamina D y antioxidantes (p.ej., las vitaminas A, C y E o el licopeno)5.
Uno de estos estudios es un ensayo clínico publicado el pasado mes de abril en la revista Journal of Clinical Periodontology, en el que los autores evaluaron los efectos de una dieta antiinflamatoria en pacientes afectados de gingivitis6.
Este ensayo clínico reclutó a 30 participantes, los cuales fueron aleatorizados en un grupo control, que siguió la dieta occidental habitual, y un grupo intervención, que cambió su alimentación para seguir una dieta antiinflamatoria durante 4 semanas6. La dieta antiinflamatoria se caracterizaba por un bajo contenido en carbohidratos procesados y proteínas de origen animal, además de ser rica en ácidos grasos omega-3, vitaminas C y D, antioxidantes y fibra. Concretamente, las medidas que adoptaron para seguir esta dieta antiinflamatoria fueron las siguientes6:
En cuanto a los resultados del ensayo clínico, los investigadores observaron una mayor reducción de la inflamación gingival en el grupo experimental respecto al grupo control, a pesar de que el índice de placa no mostró diferencias entre ambos grupos6. En cambio, los niveles de marcadores inflamatorios en plasma no se vieron afectados por la intervención dietética, quizás por la corta duración del ensayo6.
En aquellos pacientes en los que sea necesario prevenir y tratar la gingivitis, es importante tener en cuenta tres recomendaciones. En primer lugar, es esencial visitar al odontólogo de forma regular y mantener una buena higiene de la cavidad bucal. Así, el cepillado de dientes, el uso de hilo dental y/o cepillos interdentales y el raspado y pulido realizados por un dentista profesional siguen siendo recomendaciones fundamentales para prevenir los problemas periodontales7. En segundo lugar, en los casos en que la inflamación de las encías pueda derivar en periodontitis, es recomendable el uso de colutorios formulados en base a la acción sinérgica de dos antisépticos como la clorhexidina (CHX) y el cloruro de cetilpiridino (CPC) que han demostrado una eficacia superior a los enjuagues que solamente contienen CHX8. Finalmente, según los resultados del estudio comentado anteriormente, se deberá cuidar la dieta.