Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
La EPOC es una enfermedad pulmonar frecuente, que representa la tercera causa de mortalidad en el mundo2. Se presenta en forma de bronquitis crónica, que cursa con tos productiva persistente, y/o en forma de enfisema pulmonar, caracterizado por la destrucción de los alveolos pulmonares3.
Los síntomas más habituales de la EPOC son la dificultad respiratoria, la tos crónica y la fatiga. Asimismo, las personas con EPOC tienen más riesgo de sufrir otros problemas de salud, como por ejemplo infecciones pulmonares, cáncer de pulmón, problemas cardiacos o depresión2. Cuando los síntomas empeoran de forma repentina, hablamos de exacerbación o reagudización de la EPOC4.
En cuanto a las causas, se considera que la EPOC se produce como consecuencia de una combinación de factores de riesgo, que incluyen la exposición al humo del tabaco, la exposición ocupacional a determinados gases y sustancias químicas, haber padecido asma en la infancia o presentar una afección genética hereditaria conocida como deficiencia de alfa-1 antitripsina2,3.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfermedad periodontal
Recientemente, Lin et al. publicaron una revisión en la que examinaban la relación entre la enfermedad periodontal y la EPOC y los posibles mecanismos subyacentes. Para ello, analizaron estudios de distintos tipos: transversales, retrospectivos, longitudinales y de intervención5.
Los estudios transversales evidenciaron una asociación entre la enfermedad periodontal y la gravedad de la EPOC, y revelaron que la enfermedad periodontal exacerbaba la inflamación sistémica y la EPOC. Además, uno de los estudios mostró que una pérdida dental considerable, un índice de placa elevado y una higiene dental deficiente se relacionaban con exacerbaciones de la EPOC, lo cual sugería que la mejora de la salud periodontal y la higiene bucodental podría ayudar en el tratamiento de la EPOC. Por otro lado, los estudios que evaluaban los parámetros periodontales de los individuos con y sin EPOC mostraron que los pacientes con EPOC presentaban peores índices periodontales (p. ej., pérdida de inserción clínica, índice gingival, profundidad al sondaje) y una mayor prevalencia de periodontitis.
En relación con los hallazgos de los estudios retrospectivos, los participantes con antecedentes de EPOC tenían una mayor pérdida de inserción clínica que los que no tenían antecedentes de EPOC. Asimismo, los pacientes con EPOC tenían mayor pérdida dental que los pacientes sin EPOC. Además, los individuos con un peor estado periodontal mostraban una mayor prevalencia de EPOC.
En cuanto a los estudios longitudinales, los autores describieron que la pérdida de hueso alveolar era un factor de riesgo de la EPOC y que la gravedad de la periodontitis mostraba una asociación positiva con el riesgo de desarrollar EPOC. Además, la gran mayoría de los estudios sugerían que la periodontitis era un factor de riesgo para la exacerbación de la EPOC.
Finalmente, los estudios de intervención revelaron que el tratamiento periodontal en pacientes con EPOC podría, por un lado, reducir el riesgo de muerte y acontecimientos adversos respiratorios y, por otro, reducir las exacerbaciones de la EPOC y mejorar los parámetros respiratorios de los pacientes.
En resumen, la revisión de Lin et al. mostró una correlación positiva entre la prevalencia y gravedad de la enfermedad periodontal y el desarrollo y progresión de la EPOC. También sugería que la enfermedad periodontal es un factor de riesgo para la EPOC y sus exacerbaciones y que el tratamiento periodontal podría mejorar los síntomas de la EPOC. Según los autores, el mecanismo por el cual la periodontitis exacerbaría la EPOC podría relacionado con la transferencia de bacterias (principalmente, Fusobacterium nucleatum) desde el biofilm oral hasta el aparato respiratorio.