Desde hace muchos años, se conoce la relación entre algunos fármacos y el agrandamiento gingival, situación que dificulta la eliminación de la placa bacteriana y puede llegar a producir gingivitis y, si no se controla, periodontitis.
La hiperplasia gingival asociada a medicamentos, que puede causar dolor al masticar, trastornos del habla, hemorragia gingival, alteraciones periodontales, oclusión dentaria y daños estéticos, es una reacción adversa que aparece tras el uso sistémico de algunos fármacos1.
Los anticonvulsivos (fenitoína), los inmunosupresores (ciclosporina A) y los bloqueadores de los canales de calcio (nifedipino), que tienen en común la acción de inhibir la captación celular de calcio, son los grupos farmacológicos con los que se asocia principalmente el agrandamiento gingival. Los anticonceptivos orales, especialmente los combinados, también se han visto implicados.
El agrandamiento gingival está presente en un 50% de los pacientes que toman fenitoína, en un 30% de los que toman ciclosporina y en un 20% de los que toman nifedipino2.
La edad del paciente, la predisposición genética, el biofilm oral, el antecedente de enfermedad periodontal, la dosis de fármaco administrado, la duración del tratamiento y las concentraciones plasmáticas del fármaco alcanzadas son los factores implicados en la etiopatogenia de la enfermedad3.
El tratamiento periodontal no quirúrguico puede ser útil en algunos casos de enfermedad periodontal por fármacos, pero, en muchos casos, será necesario recurrir a gingivectomías para eliminar el tejido sobrante. Pero, por encima de todo, un punto clave en el manejo de estos pacientes será la interconsulta con el profesional que les haya recetado o prescrito la medicación, con el propósito de ajustar la dosis farmacológica o, si fuera posible, de substitutir el fármaco por otro del mismo grupo con igual eficacia terapéutica pero que no cause este efecto secundario.
En el caso de tener que mantener el tratamiento, podrán aparecer recividas a los 3-6 meses, o incluso al año, de la intervención quirúrguica. Los controles postoperatorios frecuentes prevendrán o minimizarán la recurrencia de las lesiones4.