La evidencia científica sugiere que la PA está relacionada con el estatus periodontal1. Por ejemplo, el sangrado gingival se ha asociado a un peor control de la PA2, mientras que un periodonto sano se ha relacionado con unos valores de PA más bajos y una menor probabilidad de HTA no controlada3. Además, se ha observado que la terapia periodontal no quirúrgica y las visitas regulares a la consulta dental se relacionan con un mejor control de la PA4,5. Sin embargo, hasta la fecha, no se había investigado la influencia de los hábitos de higiene bucal sobre la HTA.
Del Pinto et al. realizaron un estudio para evaluar la posible relación entre los hábitos de higiene bucal y la PA6. El estudio se llevó a cabo entre el 17 y el 24 de octubre de 2020 en 733 farmacias italianas. El personal de las farmacias, formado específicamente para el estudio, midió la PA de los voluntarios adultos (≥18 años) y les suministró un cuestionario anónimo sobre las características demográficas y clínicas, estilo de vida, estatus de salud bucal y hábitos de higiene bucal. Se consideró HTA tener valores de PA sistólica ≥140 mmHg y/o valores de PA diastólica ≥90 mmHg, o bien estar tomando medicamentos para la HTA.
Finalmente, el estudio incluyó 4506 voluntarios, con una edad media de 59.9 años y una mayoría de mujeres. Casi la mitad de los participantes había recibido tratamiento antihipertensivo y más de una tercera parte tenía antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular. Además, el 47.6% (el 55.9% de los individuos con valores normales de presión arterial y el 42.2% de los que presentaban HTA) se cepillaba los dientes ≥3 veces al día y el 23.4% (el 32.1% de los individuos con valores normales de presión arterial y el 17.9% de los que presentaban HTA) usaba cepillo eléctrico. Asimismo, el 8.8% de los participantes sufría periodontitis y el 18.7% presentaba sangrado al cepillado.
Los análisis de regresión logística mostraron que los individuos que se cepillaban los dientes ≥3 veces al día tenían una probabilidad un 19% menor de presentar HTA que los que lo hacían los participantes que empleaban un cepillo dental eléctrico tenían una probabilidad un 28% menor de HTA que aquellos que usaban un cepillo manual. Los autores del estudio atribuían los beneficios de los hábitos de higiene bucal a la modulación de la microbiota periodontal y el sistema inmunitario.
En resumen, este estudio respalda la importancia de los hábitos de higiene bucodental en la salud global. En este sentido, además del cepillado de dientes regular, la limpieza interproximal diaria y el uso de enjuagues bucales con antisépticos son medidas que ayudan a prevenir y tratar las enfermedades periodontales7,8, relacionadas con la HTA y otras afecciones sistémicas9,10. Los enjuagues que contienen la combinación clorhexidina – cloruro de cetilpiridinio son una buena opción para la prevención y el tratamiento de las enfermedades periodontales, ya que los dos antisépticos actúan sinérgicamente y son más eficaces en la reducción del biofilm dental y la inflamación gingival que la clorhexidina sola11,12.