La AR es una enfermedad autoinmune crónica que afecta principalmente a las articulaciones, provocando su inflamación. En consecuencia, causa dolor, hinchazón, rigidez y pérdida funcional de las articulaciones. También puede manifestarse con fatiga, fiebre esporádica o pérdida del apetito1.
Actualmente, se desconocen las causas exactas que desencadenan la AR. Sin embargo, algunos factores que aumentan el riesgo de esta patología incluyen el sexo femenino, la edad avanzada, los antecedentes familiares, el tabaquismo, la obesidad o la enfermedad periodontal1. Respecto a este último factor, se ha descrito que la periodontitis se asocia tanto a un mayor riesgo como a un aumento de la actividad de la AR medida mediante el índice DAS-28 (del inglés, disase activity score)2,3. El índice DAS-28 se calcula a partir del número de articulaciones dolorosas (NAD), el número de articulaciones tumefactas (NAT), la velocidad de sedimentación globular (VSG) y la valoración del estado de salud y actividad de la enfermedad estimadas por el propio paciente en una escala del 0 al 100, en la que los valores más elevados corresponden a una mayor actividad de la enfermedad o a un peor estado de salud4. El índice DAS-28 puede tener un valor entre 0 y 10, que corresponde a las siguientes categorías: enfermedad muy activa (>5.1), enfermedad activa (5.1–3.2), enfermedad con actividad baja (3.2–2.6) y enfermedad en remisión (<2.6)5.
La terapia periodontal engloba distintas intervenciones dirigidas a controlar la infección e inflamación de los pacientes con enfermedades periodontales. La terapia periodontal no quirúrgica (NSPT, del inglés non-surgical periodontal therapy) se basa en la eliminación del biofilm y el cálculo a nivel subgingival, normalmente mediante las técnicas de raspado y alisado radicular. Algunos autores han sugerido que, en pacientes con periodontitis y AR, la reducción de la inflamación causada por la periodontitis podría tener efectos beneficiosos sobre la AR. No obstante, los metaanálisis sobre el impacto de la NSPT en la actividad de la AR no son del todo concluyentes6,7. Por este motivo, el grupo de investigación de Sun et al. decidió llevar a cabo una revisión sistemática con metaanálisis, incluyendo también los estudios publicados más recientemente8.
Los investigadores realizaron una búsqueda bibliográfica de estudios que incluyeran pacientes con AR y periodontitis, compararan los resultados de los pacientes sometidos a NSPT (grupo test) frente a los que no habían recibido este tratamiento (grupo control) y describieran los cambios clínicos o bioquímicos relacionados con la AR tras la intervención. Los parámetros que debían reportar los estudios incluían: índice DAS-28, VSG, NAD, NAT, EVA, rigidez matutina y ciertos marcadores de inflamación, como el factor reumatoide, la proteína C reactiva, el factor de necrosis tumoral α (TNFα) o la interleucina IL-6.
Tras eliminar los duplicados y los artículos que no cumplían con los criterios de inclusión, la revisión incluyó un total de nueve estudios, llevados a cabo entre 2007 y 2019. Los metaanálisis mostraron que la NSPT reducía los valores de DAS-28, NAD, NAT, EVA y proteína C reactiva en pacientes con AR y periodontitis. De forma similar, la VSG, la rigidez matutina, el factor reumatoide, el TNFα y la IL-6 tendían a reducirse tras la NSPT, aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas. De este modo, Sun et al. concluyeron que la NSPT podría ser beneficiosa para la actividad de la AR evaluada mediante DAS-28, NAD, NAT, VAS y proteína C reactiva, destacando la importancia del diagnóstico y la terapia periodontal en pacientes con AR para reducir la actividad de esta patología autoinmune.
Además, conviene recordar que los enjuagues bucales con clorhexidina son una medida adyuvante efectiva para el control de los microorganismos del biofilm dental tras la NSPT9,10. No obstante, los colutorios que combinan la clorhexidina con cloruro de cetilpiridinio ofrecen una mayor eficacia antimicrobiana respecto a los que solamente contienen clorhexidina, puesto que los dos antisépticos actúan de forma sinérgica11,12.