La hipertensión arterial (HTA) es un importante factor de riesgo cardiovascular que afecta al 30-45% de la población mundial. Aunque algunos estudios han analizado el beneficio del tratamiento periodontal sobre los niveles de presión arterial, faltan datos del impacto de la periodontitis sobre el control de la presión arterial en pacientes que reciben tratamiento antihipertensivo.
Por eso, un grupo de investigadores de Italia y EE. UU. decidió analizar la asociación entre la periodontitis y la HTA no controlada en pacientes hipertensos reclutados para la encuesta NHANES (National Health and Nutrition Examination Survey) 2009-2014.
Los participantes debían ser adultos con HTA que hubieran contestado a la pregunta “¿Está usted tomando medicamentos prescritos para la HTA?” en la encuesta NHANES 2009-2014. La edad mínima de los participantes era de 30 años, ya que era la edad a partir de la cual se realizaban evaluaciones periodontales. En función de la pérdida de inserción clínica (CAL, del inglés clinical attachment loss) y la profundidad al sondaje (PD, probing depth), la periodontitis se clasificó en:
La presión arterial se midió con un esfingomanómetro de mercurio tres veces consecutivas (en el mismo brazo del paciente), calculando el valor promedio. Las asociaciones entre la enfermedad periodontal y la HTA no controlada se analizaron mediante modelos ajustados por distintas variables.
En total, 4095 participantes cumplieron los requisitos del estudio y contestaron a la pregunta de si estaban tomando medicamentos prescritos para la HTA. De ellos, 3626 participantes dieron una respuesta afirmativa y 460, negativa. El 52.2% de los participantes con HTA tratada tenía enfermedad periodontal, principalmente moderada. Respecto al grupo de pacientes con periodontitis leve, los grupos de pacientes con periodontitis moderada y grave presentaban un porcentaje mayor de varones, hispanos, fumadores, e individuos con un nivel económico y educativo inferior. Asimismo, la edad de los pacientes con periodontitis moderada-grave era mayor que la de los pacientes con periodontitis leve.
Con respecto a los pacientes con HTA tratada, los que tenían periodontitis presentaron una media de la presión arterial sistólica (PAS) 2.3 mmHg mayor que los pacientes sin periodontitis (media ± DE de 133.43 ± 19.7 y 131.17 ± 19.5 mmHg, respectivamente). Tras ajustar por múltiples variables, esta diferencia aumentó hasta los 3.0 mmHg. La enfermedad periodontal también se asoció a un riesgo 20% mayor de fracaso del tratamiento antihipertensivo.
Los análisis estratificados mostraron que el control de la PAS en pacientes bajo tratamiento antihipertensivo era peor en los individuos con periodontitis que en los que no presentaban enfermedad periodontal, independientemente del género, la raza/etnia y la franja de edad. Asimismo, los pacientes con periodontitis moderada-grave tenían un peor control de la presión arterial que los pacientes con periodontitis leve.
En cuanto a los participantes con HTA no tratada, los que presentaban periodontitis tenían una PAS fue entre 2.8 y 7.6 mmHg más elevada que los que no tenían periodontitis, según el ajuste del modelo. Un dato interesante es que no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los valores de PAS de los pacientes sin tratamiento antihipertensivo ni periodontitis y los de los pacientes con tratamiento antihipertensivo y periodontitis.
En resumen, los resultados de este estudio mostraron que una buena salud periodontal se asocia a un mejor control de la PAS durante el tratamiento de la HTA y con una menor probabilidad de fracaso del tratamiento antihipertensivo.
Pietropaoli D, Del Pinto R, Ferri C, Wright JT, Giannoni M, Ortu E, Monaco A
Hypertension. 2018;72:1365-73