La periodontitis es una enfermedad infecciosa con un fuerte componente inflamatorio1. Se caracteriza por una destrucción irreversible de los tejidos del periodonto que produce una pérdida de inserción progresiva y que puede llegar a provocar la pérdida dental2.
Con el fin de desarrollar estrategias efectivas para su prevención y tratamiento, es importante conocer los factores que pueden influir en las distintas presentaciones de la periodontitis. Uno de estos factores es la progresión; es decir, el ritmo o la velocidad a la que se produce el deterioro de la periodontitis. Teniendo en cuenta que una de las mediciones más utilizadas para evaluar la periodontitis es la pérdida de inserción dental, resulta interesante conocer si el cambio en el nivel de inserción dental se relaciona con la progresión de la enfermedad. En este sentido, el trabajo de Needleman y colaboradores, publicado en 2018, tenía como objetivo conocer la progresión de la periodontitis en términos de pérdida de inserción dental y pérdida de piezas dentales2.
El trabajo mencionado se trata de revisión sistemática y metaanálisis que incluyó 16 estudios prospectivos realizados en adultos sanos a nivel periodontal o con enfermedad periodontal no tratada, con un periodo mínimo de seguimiento de 12 meses2.
Los resultados del metaanálisis mostraron una pérdida de inserción media de 0,10 mm anuales. Sin embargo, si solo se tenían en cuenta los estudios que únicamente incluían a pacientes con periodontitis, esta media ascendía a 0,57 mm al año. Los autores no observaron diferencias en cuanto al valor medio de la pérdida de inserción anual entre hombres y mujeres, ni tampoco entre los distintos grupos de edad (<30; 30-50; >50 años). Sin embargo, sí encontraron diferencias entre las distintas localizaciones geográficas: en Sri Lanka y China, los valores promedio de la pérdida de inserción fueron mayores que en los países de Norteamérica y Europa (0,20 frente 0,06 mm anuales, respectivamente)2.
Como hemos mencionado anteriormente, la pérdida de inserción que se produce en los pacientes con periodontitis puede conducir a la pérdida de la pieza dental. En este sentido, los resultados del mismo estudio mostraron una pérdida media de 0,20 piezas dentales al año. Sin embargo, en este caso no se observaron diferencias entre países desarrollados frente a países en vías de desarrollo, cosa que los autores atribuyeron a los distintos factores que determinan la extracción de una pieza dental: disponibilidad de profesionales de la salud dental, tipo de enfermedad, prácticas profesionales, preferencias del paciente, coste del tratamiento, etc.2
Los resultados del estudio mencionado mostraron una alta variabilidad de los valores promedio de pérdida de inserción dental dentro de una misma población y entre poblaciones distintas, lo que tiene implicaciones tanto en la clasificación como en el manejo de las enfermedades periodontales2.
Respecto a lo primero, los autores concluyeron que los resultados del estudio no respaldaban ni refutaban el uso de la pérdida de inserción dental para diferenciar las distintas enfermedades periodontales. Por otra parte, debido a la dificultad para estudiar si las estrategias de prevención proporcionan diferentes resultados en función de los valores de pérdida de inserción, los investigadores sugerían utilizar una estrategia preventiva universal en vez de identificar a los pacientes de más riesgo2.
Finalmente, los autores también mencionaban que la prevención de la periodontitis incluye tanto la prevención como el tratamiento de la gingivitis2. En este sentido, los enjuagues que contienen clorhexidina son una buena opción para el tratamiento y mantenimiento de las enfermedades periodontales, ya que ayudan a disminuir el biofilm y la inflamación de las encías3. No obstante, la eficacia antiséptica es aún superior si la acción de la clorhexidina se combina con la del cloruro de cetilpiridinio, ya que ambos componentes actúan de forma sinérgica4.