La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel caracterizada por placas de color rojizo cubiertas de escamas plateadas. Estas lesiones normalmente provocan picor, y suelen localizarse en la región lumbar, los codos, las rodillas, las piernas, las plantas de los pies, las palmas de las manos, el cuero cabelludo y la cara1,2. Puede presentarse a cualquier edad, aunque suele aparecer en la franja de 15 a 20 años o en la de 55 a 60 años1.
Actualmente, aún se desconocen las causas exactas de la psoriasis. Sin embargo, se cree que es un trastorno autoinmunitario con predisposición genética y desencadenantes ambientales como el estrés, el alcohol, el tabaco, algunos medicamentos, las infecciones o las lesiones de la piel (p.ej., cortes, quemaduras, picaduras de insectos, etc.)1,2.
La psoriasis se ha relacionado con varias comorbilidades, como las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión o la enfermedad renal1. Además de compartir algunos factores de riesgo, tanto la psoriasis como la periodontitis cursan con una respuesta inmunitaria exagerada y una alteración de la respuesta inflamatoria. Por este motivo, varios estudios han investigado la posible relación entre ambas patologías.
Por ejemplo, el meta-análisis de Qiao et al. analizó si los individuos con psoriasis presentaban una peor salud periodontal que los individuos sin psoriasis. Después de identificar todos los estudios que comparaban los parámetros periodontales entre pacientes con psoriasis e individuos sin psoriasis y descartar aquellos que no cumplían con los criterios de inclusión, seleccionaron 8 estudios para el metaanálisis. Estos trabajos habían sido publicados entre 2013 y 2019 e incluían un total de 812 pacientes con psoriasis y 772 individuos sin psoriasis (controles). De los 8 estudios, 6 evaluaban el sangrado al sondaje; 5, la profundidad al sondaje; 4, la pérdida de inserción clínica; 3, el índice de placa; y 2, el índice gingival, los dientes restantes y los dientes perdidos. Los resultados de los distintos metaanálisis mostraron que, respecto a los controles, los pacientes con psoriasis presentaban:
En cambio, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en relación con el índice de placa y el índice gingival, aunque el número de estudios en los que se basaban estos últimos metaanálisis era limitado. Por otra parte, solo uno de los estudios incluidos había analizado la pérdida de hueso alveolar, que resultó mayor en pacientes con psoriasis. De este modo, los autores concluían que los pacientes con psoriasis presentaban una peor salud periodontal que los individuos sin psoriasis3.
Otro metaanálisis reciente, llevado a cabo por Zhang et al., analizó la asociación entre la periodontitis y la psoriasis. El trabajo incluyó 13 estudios publicados entre 2010 y 2019 y un total de 314,121 individuos. Los resultados del metaanálisis mostraron que los pacientes con periodontitis tenían un mayor riesgo de psoriasis que los individuos sanos a nivel periodontal.
Nuevamente, estos artículos refuerzan la importancia de la salud periodontal en la salud general. Una de las medidas adyuvantes habituales en el tratamiento de las enfermedades periodontales es enjuagar la cavidad oral con soluciones de clorhexidina, que han demostrado reducir la inflamación gingival y los índices de placa4. No obstante, cabe destacar que la actividad antiséptica de la clorhexidina es aún mayor si se utiliza en combinación con cloruro de cetilpiridinio, ya que ambas moléculas actúan de forma sinérgica5,6.