La mujer, a lo largo de su vida, experimenta cambios hormonales significativos que pueden afectar a su salud bucodental. La pubertad, los ciclos menstruales, la toma de anticonceptivos orales, el embarazo y la menopausia alteran los niveles de las hormonas sexuales femeninas1. Estas variaciones hormonales afectan a la irrigación del tejido gingival y a la respuesta del organismo frente a las toxinas que provienen del biofilm oral, favoreciendo la aparición de problemas bucodentales como las enfermedades periodontales1. A continuación, describimos los principales efectos de las fluctuaciones hormonales sobre la salud bucodental en las distintas etapas de la vida de la mujer.
Los cambios hormonales que tienen lugar en este periodo de desarrollo predisponen a las adolescentes a sufrir afecciones periodontales como la gingivitis2. El aumento de los niveles de estrógenos y progesterona puede incrementar la irrigación de las encías y modificar la respuesta del tejido gingival frente al biofilm oral1,2, favoreciendo el enrojecimiento e inflamación de las encías, y el sangrado gingival durante el cepillado y la limpieza interdental1,2. La eliminación del biofilm y del cálculo dental por parte de un profesional y la mejora en la higiene bucodental suelen mejorar rápidamente los casos de gingivitis moderada de esta etapa2.
Las variaciones de los niveles de las hormonas sexuales que ocurren durante el ciclo menstrual de la mujer también alteran la salud bucodental, produciendo enrojecimiento, inflamación y sangrado de las encías, inflamación de las glándulas salivales y desarrollo de aftas bucales durante la ovulación y la fase premenstrual1,2. En este caso, las hormonas sexuales tendrían un efecto potenciador de una inflamación gingival preexistente, de modo que la gingivitis asociada al ciclo menstrual no ocurre en mujeres con una buena salud periodontal, sino solamente en aquellas que sufren gingivitis3.
La mayoría de los anticonceptivos orales actuales contienen un estrógeno y un progestágeno. La combinación de ambas hormonas provoca un aumento del flujo sanguíneo al tejido gingival y una mayor susceptibilidad de las encías a la irritación y a la inflamación2,4. Por otra parte, los anticonceptivos orales favorecen el desarrollo de microorganismos responsables de la gingivitis y la periodontitis, como Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia, Aggregatibacter actinomycetemcomitans y distintas especies del género Candida4. De este modo, las usuarias de anticonceptivos orales tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades periodontales2,4 y, por ello, es fundamental que adopten medidas estrictas para mantener una correcta higiene bucodental y así prevenir o reducir la intensidad de estas patologías.
De forma similar a lo que sucede con la toma de los anticonceptivos orales, los altos niveles de hormonas sexuales de esta etapa aumentan el riesgo de que se produzca un sobrecrecimiento de las bacterias periodontopatógenas en la cavidad bucal, un incremento de la permeabilidad vascular en los tejidos gingivales y, consecuentemente, la inflamación del tejido periodontal,2,5.
La prevalencia de la gingivitis del embarazo es de un 60-75%, mientras que la periodontitis afecta aproximadamente al 25% de las embarazadas6,7. Estas enfermedades periodontales, generalmente tienen lugar entre el segundo y el octavo mes de gestación1. Es esencial que la mujer embarazada reciba una atención odontológica adecuada, ya que, entre otras complicaciones, las enfermedades periodontales pueden llegar a provocar un parto prematuro o niños con bajo peso al nacer2.
Durante la menopausia, se produce una disminución de los niveles de estrógenos que también se ha relacionado con la alteración de la salud bucodental2,7. Estos cambios hormonales, se asocian a las alteraciones del sentido del gusto, la sensación de ardor en la boca y la xerostomía que se dan frecuentemente en este periodo2,7. Además, estas variaciones hormonales también se relacionan con la inflamación gingival y con la osteoporosis7, que puede agravar la severidad de una periodontitis preexistente5.
Para prevenir las enfermedades periodontales durante estas etapas de cambios hormonales, es importante que las mujeres visiten regularmente al odontólogo y adopten hábitos adecuados para mantener una buena higiene bucodental1. En los casos en que las variaciones hormonales pudieran aumentar el riesgo de enfermedad periodontal, se recomendará el empleo de enjuagues bucales con antisépticos que puedan garantizar la máxima eficacia. En este sentido, los colutorios formulados en base a la combinación de dos antisépticos como la clorhexidina (CHX) y el cloruro de cetilpiridino (CPC) han demostrado una eficacia superior al uso de clorhexidina sola debido a su acción sinérgica sobre el biofilm dental8-10. Asimismo, como medida de prevención durante la etapa de gestación, se recomienda que la higiene bucal de las mujeres embarazadas incluya el uso de dentífricos y colutorios con antisépticos de uso diario, como el CPC, ingrediente que ha demostrado ser eficaz y seguro durante el embarazo11.