Risk of Periodontitis in Patients with Gastroesophageal Reflux Disease: A Nationwide Retrospective Cohort Study

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es la enfermedad esofágica más frecuente, afectando a un 20% de los adultos en los países occidentales. Sus principales manifestaciones clínicas incluyen regurgitación de ácido, ardor de estómago, tos crónica, vómitos, dolor torácico y enfermedades respiratorias. A nivel de la cavidad bucal, la ERGE puede provocar erosión y pérdida dental.

La periodontitis, una de las afecciones orales inflamatorias crónicas más comunes, se ha asociado a varias enfermedades sistémicas, como por ejemplo la diabetes, la osteoporosis o la infección gástrica causada por Helicobacter pylori. Sin embargo, hasta la fecha, la posible correlación entre la ERGE y el riesgo de periodontitis solo se ha analizado en unas pocas investigaciones, basadas en muestras de población pequeñas. Por este motivo, Li et al. llevaron a cabo un estudio a nivel nacional que permitiera evaluar la posible asociación entre la ERGE y el desarrollo de periodontitis.

Para ello, los autores utilizaron la base de datos taiwanesa NHIRD (National Health Insurance Research Database); concretamente, el subconjunto de datos LHID (Longitudinal Health Insurance Database), que incluye los datos de aproximadamente un millón de pacientes. Se seleccionaron los individuos de ≥40 años, recién diagnosticados de ERGE entre 2008 y 2018 (cohorte ERGE) y el mismo número de individuos sin diagnóstico de ERGE (cohorte control). Los participantes de ambas cohortes fueron apareados en una relación 1:1 por edad, sexo y la presencia de comorbilidades (hipertensión arterial, diabetes, hiperlipemia, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad hepática crónica, cirrosis y enfermedad renal crónica).

El estudio incluyó 20 125 participantes en la cohorte ERGE y 20 125 participantes en la cohorte control, con una mediana de edad de 60 años y un 53.2% de mujeres. Entre estas dos cohortes no se hallaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a edad, sexo ni comorbilidades. Sin embargo, tras ajustar por estas tres variables, la cohorte ERGE mostró un aumento del 36% del riesgo de periodontitis respecto a la cohorte control. Por otra parte, en el total de participantes del estudio, el riesgo de periodontitis aumentó un 88% en individuos de 40-54 años y un 83% en individuos de 55-69 años en comparación con los individuos de ≥70 años. En cambio, el riesgo de periodontitis no varió entre participantes varones y mujeres.

Al analizar el riesgo de periodontitis de la cohorte ERGE respecto a la cohorte control, estratificando por sexo, edad y comorbilidades, los autores observaron que, en todos los casos, el riesgo de periodontitis se mantuvo más elevado en la cohorte ERGE. Concretamente, el riesgo de periodontitis de los pacientes con ERGE aumentó un 31% en los individuos de 40-54 años, un 42% en los que tenían 55-69 años y un 43% en los de ≥70 años respecto a sus respectivos controles. Asimismo, el riesgo de periodontitis en pacientes con ERGE aumentó un 40% en varones, un 33% en mujeres, un 36% en pacientes con comorbilidades y un 40% en pacientes sin comorbilidades.

Finalmente, los autores también observaron que los pacientes con ERGE presentaban un riesgo de periodontitis 5.19 veces mayor si acudían a urgencias al menos una vez al año frente a los que acudían con menos frecuencia.

En resumen, este estudio mostró un mayor riesgo de periodontitis en pacientes con ERGE. Como posibles mecanismos implicados en la relación entre la ERGE y la periodontitis, los autores apuntaban a un proceso patológico de carácter inflamatorio similar y a factores de riesgo comunes en ambas enfermedades (consumo de tabaco y alcohol, hábitos dietéticos, enfermedades respiratorias, etc.). Asimismo, sugerían que la falta de secreción salivar de la ERGE y la consecuente falta de neutralización del ácido podría contribuir al desarrollo de la periodontitis.

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